Escrito por María Ximena Lizama
El sonido ensordecedor en la recta final del Kentucky Derby sigue resonando en las tribunas del clásico recinto que cobija la primera parte de la Triple Corona de Estados Unidos, desde aquella tarde del 2014 en que “California Chrome” se impuso ante los gritos desaforados de 165 mil personas en Churchill Downs, que a partir de ese momento lo transformaron en el nuevo regalón del mundo hípico. Su consagración como pura sangre prosiguió en las otras 6 carreras Grupo 1 en que se impuso, incluyendo la Dubái World Cup y el Preakness Stakes.Incluso, la decepción en el Belmont Stakes no amenguó la idolatría por el caballo que rompió todos los límites y que en una sorprendente movida decidieron traer a Chile para que las oficie de caballo reproductor en el Haras Sumaya.
La idea de traer al potro más famoso del mundo surgió del Bloodstock de Juan Pablo Sullivan que se encargó de hacer el contacto con Taylor Made, agente a cargo del caballo, convenciendo rápidamente a Oussama Aboughazaleh, dueño del Haras y quien aprobó la idea de que haga servicio de montas con 150 yeguas. Lo denominan "Messi".